Las calles conocen su nombre y
su historia. A través de él se han enterado también de las aventuras y
desgracias de la mitad del pueblo. Más allá, a lo profundo, describe en su
amplia existencia la triste realidad de un país con pocas oportunidades.
"Motoconchista" es el término que se usa en la República Dominicana para definir a la persona que se encarga de transportar pasajeros o hacer mandados en una motocicleta. El término refiere las palabras "moto" y "concho", esta última significando "servicio de transporte público de pasajeros", generalmente en carros en la zona urbana o en camioneta en la zona rural. A diferencia del concho, el motoconcho es por lo general un servicio personalizado, más parecido al del taxi."El motoconchista", por Cristino Gómez https://t.co/VilcGKep5u #DecidimosCambiar— Cristino Gómez (@CristinoAlberto) May 6, 2016
La cantidad de motoconchistas
ha aumentado considerablemente en los últimos años, al punto que, de acuerdo
con la Confederación Nacional de Motoconchistas (CONAMOTO), en 2013 se estimaba
entre 233 mil y 250 mil personas dedicadas a esta actividad; sin embargo, las
cifras de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) solo reportan 47
mil personas para el mismo año (La Lupa Sin Trabas, junio 2013). Una de las
causas del incremento ha sido la mayor asequibilidad de las motocicletas, sobre
todo con la entrada, en la década del 2000, de una amplia flotilla de bajo
consumo y a bajo precio. Otra causa ha sido el sedentarismo de la población,
que está cada vez menos dispuesta a caminar a pie, y menos aún con los
crecientes índices de delincuencia; el ciudadano percibe más fácil evitar
convertirse en presa de un asalto si cruza en motocicleta cuando transita los
callejones solitarios, así como lo sería moverse en carro por las avenidas.
Esto crea la demanda de un servicio de transporte fácil de acceder que se
encuentre disponible en cualquier barrio o comunidad, siendo personalizado como
el taxi a la vez que barato como el
concho.
El motoconchista normalmente es
de género masculino; de edad muy variable, predominantemente en un rango entre
18 y 65 años. Población Económicamente Activa, pude haber redundado. De acuerdo
con los datos de la OTTT, un 14% es analfabeto, un 65% asistió sólo a la
primaria y un 22% hasta la secundaria; el restante 3% no especifica su nivel de
escolaridad. En la práctica es posible encontrar también personas con grado
universitario desempleadas o cuyos ingresos por sus actividades principales
resultan insuficientes para las necesidades que ameritan cubrir en sus
familias.
Hay diferencias entre el
motoconchista permanente y el temporal. El permanente suele ser una persona que
no ha estudiado o bien abandonó sus estudios, generalmente en la escuela o el
liceo, y en la actualidad ejerce esta función como su medio de vida principal.
El temporal sólo se dedica a esta actividad durante una época determinada del
año o bien por un período definido, mientras satisface alguna meta. En esta
categoría caben estudiantes que aprovechan el período de vacaciones para
generar con qué sustentar los estudios; personas dedicadas en gran parte de su
tiempo a otras actividades productivas, que diversifican sus medios de vida
para generar ingresos adicionales; así como la variada gama de motoconchistas
que prosperan en días de temporada alta como navidad, el fin de semana que
incluye el Día de las Madres, Semana Santa y otros momentos del año cuando
aumenta el movimiento de personas entre el campo, el pueblo y la ciudad.
Los hay muy educados en el
proceder y los hay que dejan entrever su insatisfacción con la falta de
alternativas o con la pequeña cuota que en la jornada les queda en un mercado
con cada vez más oferentes en competencia. Esta última no siempre es reñida,
sin embargo. Más allá de las multitudes de motoconchistas que llegan a punto de
impedir la salida desde las guaguas cuando se quedan los pasajeros y del silbo
frecuente y sostenido que amenaza la tranquilidad del caminante en las calles,
hay diversas asociaciones de motoconcho que mantienen un nivel de organización
digno de ser reconocido. Existe orden para la salida con pasajeros, a manera de
facilitar la oportunidad de "ganar el moro" a los diferentes
integrantes que trabajan en una parada determinada. Pero también importa si alguien
no tiene otro medio de vida, situación que es tomada en cuenta al momento de
priorizar en cuanto a la persona que atenderá a los clientes, sobre todo si
estos últimos demandan un recorrido que permita la generación de un ingreso
mayor.
Una parada de motoconcho tiene
relación con una barbería, si bien la dinámica del trabajo es completamente
distinta. Al igual que en la última, aquella es un escenario donde se conversa
de manera tranquila sobre la vida de todo ausente. No absolutamente fuera de
razón se lista el "cuchicheo" entre los deportes favoritos de los
dominicanos. A pesar de que este deporte es popularmente atribuido a las mujeres,
los dos espacios que acabo de mencionar muestran que los hombres también lo
practican. Es un entretenimiento que permite apaciguar los largos intervalos de
espera para lograr atender alguno que otro cliente durante la jornada y, aunque
a veces puede resultar en la profundización de los problemas que destapa,
usualmente es practicado de manera inocente, aunque contagiosa.
Lo entretenido que puede
resultar el arte de montar una motocicleta ha llevado a que prosperen sus
conductores en general, haciéndose famosos por el poco cumplimiento de las
normas de tránsito y, en efecto, por sus acrobacias en la vía pública. El uso
del casco protector todavía es asunto muy raro; ciertos motoristas lo llevan en
el brazo o en alguna parte de la moto por si en un momento consideran que les
será exigido. Aún no pasa notablemente de ser un asunto de cumplimiento a la
ley a uno de protección personal, como se quisiera. Muchas familias, aún
numerosas, usan la motocicleta como el medio de transporte de todos sus
integrantes a la vez, sobreestimando la capacidad de carga de la misma. En
cuanto al modo de transitar la vía pública, sobre todo en las ciudades, de los
motoristas se entiende que entran por cada pequeño espacio entre los demás
vehículos, muchas veces evidenciando el peligro que corren y al cual exponen la
vida de los demás.
La eterna pregunta es si su
actitud en el tiempo ha sido proactiva o bien una reacción al poco espacio que
respetan los conductores de los vehículos más grandes a estos seres humanos que
circulan usando un medio de transporte al cual también corresponde un carril en
la vía pública. Por los inminentes riesgos a los cuales se expone, el motorista
ha sido denominado "muerto ahorita" en la picardía popular. A juzgar
por el poco cuidado incluso de su propia persona en el tránsito por las calles,
no solo cuando conducen por vía contraria o pasan súbitamente por delante de
los demás vehículos, sino también cuando colocan su vida en el hilo de una
competencia de velocidad haciendo musarañas en las autopistas, se puede afirmar
que es una consideración en buena parte ganada. Al mismo tiempo, el motorista
recuerda con todos estos actos que no ha agotado ningún proceso organizado para
ganar el derecho legal de transitar las calles conduciendo este medio de
transporte, pues casi nunca se recuerda a nivel institucional que para andar en
motocicleta a través de la vía pública también aplica la obligación de portar
una licencia de conducir.
En relación con el contexto
descrito más arriba, los motoconchistas, de manera especial cuando están
organizados, suelen ser mucho más cuidadosos que otros motoristas. A diferencia
de una gran parte de estos, los primeros conducen una moto como un medio de
vida para satisfacer sus necesidades y las de sus familias. En cuanto a su
aporte a la economía familiar, las estimaciones han sido variables. Sin
embargo, por lo regular el motoconcho como principal medio de vida genera ingresos
diarios de entre 300 y 800 pesos dominicanos, a lo cual deben deducirse los
costos. Se considera, pues, una actividad de subsistencia; es, a la vez, así
como durante mucho tiempo lo fue mayormente la agricultura, la nueva opción
última de aquellos que no tuvieron más alternativas.
Enlace original: http://nuestrotiempo.rapcanal.com/2014/10/16/el-motoconchista/