La Caravana (Perico Ripiao) - Seo Abreu y su Mambo Izquierdo
Volveré a la carretera
del naranjo perfumado
como el trillo de las flores
de continuo visitado;
más allá del Juan Primero,
mi lomita de subir
con la yagua, y el higüero
donde abuelo iba a dormir;
y luciérnagas y grillos
y lechuzas y atabal
y sudados los bombillos,
pero aluzan, al final;
chocolate de las manos
que los dioses eligieron,
si en el fuego, si en los llanos,
yo no sé cómo lo hicieron.
En el cerro la bandera
que catorce colocaron
con semillas de una fiera
libertad que conquistaron;
más acá dormido el río;
más allá, de su cabeza
quedan la calvicie, el frío
y un chorrito de tristeza,
cabañuelas calibradas,
primaveras de habichuela,
veraniegas limonadas
y el café cuando se cuela.
Volveré con los muchachos
a entonar el canto aquel
de las jaibas y los jachos.
Voy a broncear mi piel.
Volveré a la carretera,
andaré por los bohíos
y refutaré la espera
y despertaré rocíos.
Volveré buscando el agua
de mi hamaca de copey.
Lograré bajar en yagua
de una palma de catey.
Engalanaré los cerros
y rescataré espinazos,
desempolvaré los fierros
y reforzaré los brazos.
Volveré a sonar la rima
solitaria de un juglar
y divisaré en la cima
luminoso el despertar.
Volveré a tocar tu puerta
y seremos más hermanos.
¡Vamos a regar la huerta,
vamos a juntar las manos!
Cristino Alberto Gómez
27 de febrero de 2020
@CristinoAlberto
“La Gestión comunitaria de los Recursos Naturales Desde un enfoque de desarrollo Integral”
Sistematización de la experiencia del Consejo para el Desarrollo de Fondo Grande, por PROCASUR.
Acceder a la fuente original
@CristinoAlberto
Yo vengo de la frontera
donde la vida gané
recolectando café,
chapeando la carretera...
y en la plena primavera
cuando la lluvia venía
buscaba la melodía
del nuevo verso brotando
para decirlo cantando:
¡que viva la tierra mía!
Cristino Alberto Gómez
21 de noviembre del 2010
Hacer o no hacer
Liderazgo en el desarrollo rural
- un líder sirve mientras que un jefe ordena;
- un líder trata de escuchar mientras que un jefe trata de ser escuchado;
- un líder es humilde mientras que un jefe es arrogante;
- un líder usa el poder de la razón mientras que un jefe usa el poder de la fuerza.
En el contexto del desarrollo rural, es importante reconocer el potencial de una comunidad para lograr sus metas en vez de sólo identificar los problemas como punto de partida para una intervención. Las habilidades de liderazgo son necesarias para fortalecer la capacidad de una comunidad para liderar su propio desarrollo. Este proceso será sostenible a medida que las personas incrementen su nivel en la escalera de participación y se fortalezcan los capitales de la comunidad (natural, humano, cultural, social, político, financiero y construido) en un espiral ascendente.
Las aptitudes que definen un líder son muy diversas pero, de acuerdo con Stephen R. Covey, el líder es efectivo cuando antepone la ética del carácter a la ética de la personalidad. Las prioridades de un líder altamente efectivo son los principios, los cuales son perpetuos e invariables. Los principios son puestos en práctica a través de siete hábitos esenciales:
1. Sea proactivo
El significado de cada hábito fue discutido con ejemplos prácticos provistos por los participantes. Esta charla, realizada en la escuela de Fondo Grande (que es a la vez el centro comunitario) fue parte de los esfuerzos del Consejo para el Desarrollo de Fondo Grande para promover la participación activa y el empoderamiento de la gente sobre el proceso de desarrollo local.
Cristino Alberto Gómez
Leadership in rural development
Dominicano destacado se gradúa en Taiwán
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Luis B. Gómez L. al momento de su graduación. |
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Junto al embajador de Taiwán en la República Dominicana al recibir la beca |
Al lograr el primer lugar en la prueba de 800 metros planos. |
16/06/2012
Cacao y desarrollo sostenible en Fondo Grande
La idea del proyecto surgió en el año 2007, cuando los miembros de la Asociación de Agricultores Juan Pablo Duarte y la Organización Juvenil Fondo Grande hacia Adelante identificaron la dedicación con la cual hogares fondograndenses manejaban pequeñas cantidades de plantas de cacao cuyas cosechas vendían por libras a los intermediarios. Fue así como discutieron la idea de gestionar un proyecto de producción orgánica de cacao asociado con otras especies que también pudieran ser aprovechadas para la generación de ingresos y mejorar así la calidad de vida de los hogares.

Gracias al apoyo de estas instituciones y el trabajo diario de los habitantes de Fondo Grande, se cuenta con un vivero en producción donde se crecen las plantas de cacao y frutales que se destinan al proyecto. Igualmente, se han establecido cerca de diez plantaciones agroforestales y adicionalmente, con la brigada de Quisqueya Verde, se han plantado más de 300 mil árboles de pino (Pinus caribaea), roble (Catalpa longissima) y caoba (Swietenia mahogani), reforestando así alrededor de 3000 tareas de tierra que antes se destinaba a la agricultura de tumba y quema. Un resultado importante ha sido también la réplica del proyecto en la vecina comunidad de Hipólito Billini, también financiado por SGP, en cuya planificación el CONFONDOGRANDE jugó un rol esencial.
Se nos fue abajo el puente, compai
En Quisqueya ha llovido intensamente durante los últimos días. El Distrito Municipal de Capotillo, en la fronteriza provincia Dajabón, ha recibido sus muchos milímetros de precipitación.
A jugar dominó el 16, en Fondo Grande (¡Y QUE VIVA LA DEMOCRACIA!)
Felicidades, comunidad de Fondo Grande
Distinguidos y distinguidas fondograndenses, ciudadanos y ciudadanas de la República Dominicana:
Consideramos apropiada esta ocasión para extenderles nuestro más sincero saludo y las inmensurables felicitaciones que con certeza les pueden ser atribuidas como indiscutiblemente merecidas. Esta vez, compatriotas, no sólo por la buenaventura de dar la bienvenida a un nuevo año, sino por la incondicional entrega con que se han dedicado a creer que un mundo mejor es posible y vale la pena. Les felicito con el corazón, no tanto por todos los logros que alcanzaron durante el agotado año 2009, sino por su empeño y sacrificio para caminar tras una visión, definir un norte y, paso a paso, esforzarse para juntos avanzar hacia ella. Dijo el gran líder hindú Mahatma Gandhi que "el éxito se mide por los esfuerzos y no por los resultados. Un esfuerzo total es una victoria completa".
Aprovecho este momento para felicitar a las personas que han trabajado directamente en las labores que hemos decidido implementar, tanto en el Consejo para el Desarrollo de Fondo Grande en su estructura funcional, como en los equipos laborales del Plan Nacional Quisqueya Verde que se han formado en esta comunidad.
Distinguidos y distinguidas fondograndenses:
Siento que el año 2009 ha sido de grandes bendiciones para este humilde pueblo de Fondo Grande. Hemos tenido en un año oportunidades que habíamos soñado y deseado por tres cuartos de siglo. Hemos gozado de luz permanente en días cuando durante otros años estaríamos a oscuras; hemos plantado miles de árboles en terrenos donde otros años estaríamos cortándolos; hemos trabajado dignamente por el bienestar de nuestras familias, la comunidad y el mundo días que en otros años habríamos perdido la noción de nuestro compromiso con la sociedad a nuestro alrededor; hemos visto y podemos ver hoy verdes campos donde otros años hubo cenizas y humo en memoria de los nutrientes perdidos, los árboles desaparecidos y la rebelión de las partículas del suelo en busca de asentamiento en la tierra prometida; hemos fortalecido y establecido alianzas en favor del desarrollo de esta comunidad con entidades nacionales e internacionales; hemos descrito el punto donde estamos y hacia dónde nos dirigimos; hemos podido contar con el apoyo total de personas que aman este pueblo y con voluntad de actuar en favor de los miembros de esta comunidad, porque el desarrollo está basado en el ser humano como eje central. Identifico en este último punto a nuestras entrañables amigas Michela y Noris, nuestros amigos Luisito, Víctor, Alberto, Elías y Jaime. Ustedes les conocen y saben cómo han aportado para que nuestros sueños tengan un alegre despertar.
Quiero destacar la definida conciencia social de nuestro presidente, el señor Luis Ceferino Gónez, quien ha sabido entregarse en cuerpo y alma a esta comunidad durante toda una vida, y gracias a cuya moral, capacidad, experiencia y creatividad hemos contado con infinidad de logros positivos para el bien común. Su ejemplo nos motiva a ser mejores y luchar por aquello que soñamos. Reconozco también la buena disposición de nuestro Epifanio Castro, quien no ha tenido límites ni condiciones en cuanto al trabajo comunitario se ha referido. Epifanio vive lo que hace y por tanto dedica todas sus destrezas para hacer lo mejor en cada momento.
De la misma manera, podemos afirmar que Marvelys Leclert ha sido la joven de su género que más se ha destacado, participando activamente en tres de las cuatro organizaciones sociales que existen en nuestra comunidad. Distingo también, y de manera muy especial, a la señora Catalina Luciano, nuestra capataz a quien cariñosamente llamamos Pedro, por su elevada capacidad de liderazgo así como por su esfuerzo y dedicación para lograr dignamente los objetivos comunes de Fondo Grande.
Hago pública mi salutación a Erasmo Antonio Leclerc, Teófilo Trejo, Carlos Almonte, Fernando Polanco, Amauris Rodríguez y demás personas que han creído en los modelos de producción que proponemos. Ustedes son el ejemplo que demuestra la posibilidad del cambio para mejorar.
Felicito la mentalidad empresarial de Domingo Luciano, Martín Almonte, Marvelys y Ramón Leclert, Dominga Fernández, Altagracia García, Aurelio Jiménez y otras personas que han sabido encontrar oportunidades donde otros visualizan un riesgo empresarial. Esta es una característica de personas emprendedoras.
Felicito en cada uno y cada una de ustedes, compueblanos y compueblanas, la buena voluntad que les trae a este espacio, como en otras circunstancias cuando los fines comunes así lo han determinado.
Reitero conjuntamente mi agradecimiento sincero, en virtud de mi próxima ausencia física durante los dos años que inician con el presente. A propósito de ese viaje, les cuento, distinguidas personalidades, que no significa de manera alguna la separación, siquiera en idea, entre su interlocutor y la visión fondograndera que compartimos. Se trata de la materialización de una decisión proactiva que, siendo en su tiempo una actividad importante no urgente en el segundo cuadrante de Covey, fue elegida como prioridad en el último trimestre del año 2008. Llegó esta oportunidad un año después para declarar como posible la realización de un sueño que nos ha acompañado durante mucho tiempo, el cual crece a medida que reconocemos que los cambios en el mundo empiezan por el individuo y desde allí se propagan como rayos de brillante luz.
De todo lo tratado, vecinos y vecinas, concluyo recalcando que es inherente a ustedes, fondograndenses, ciudadanos y ciudadanas de la República Dominicana y el mundo, la capacidad de luchar por alcanzar sus metas y con ellas una visión. Con fe en Dios, buena voluntad, entusiasmo, valentía, amor, humildad, determinación y entrega, luchen siempre por un mundo mejor como lo han soñado. Sean, pues, esa luz que alumbra aún mejor en la noche más oscura.
Dios les bendiga a todos y todas. Muchas gracias, y feliz resto del año.
Cristino Alberto Gómez
9 de enero del 2010
Brigadas binacionales reforestan frontera
Fondo Grande, 4 de diciembre de 2009. Los territorios donde se insertan las comunidades de Fondo Grande y Merende en la frontera dominico-haitiana esperan la llegada del 2010 con un nuevo verdor, gracias a la plantación de árboles que vienen realizando desde inicios del presente año sus brigadas de reforestación.
Los trabajos empezaron en febrero de 2009, a mediados de cuyo mes se inauguró, a través del Plan Nacional Quisqueya Verde, la Brigada de Reforestación Fondo Grande en el paraje del mismo nombre, perteneciente al municipio Loma de Cabrera. Tres meses después, gracias a los notables resultados de esta primera, fue establecida en la comunidad de Merende (mejor conocida como Magazen) en Capotille, Haití, la Brigada de Reforestación Magacé, aprovechando la cercanía entre Fondo Grande y Merende, así como la buena relación entre los habitantes de ambos lados de la frontera.
Mediante estas brigadas binacionales y otras que laboran a través de la frontera como cumplimiento a los acuerdos firmados entre los ministros de medio ambiente de República Dominicana y Haití con la Declaración de Villa Anacaona en septiembre del año pasado, se pretende reforestar la zona fronteriza y al mismo tiempo generar ingresos para las familias pobres que viven en estas comunidades, disminuyendo así la necesidad de sobreexplotar los recursos naturales para la subsistencia.
Río Grand Fond: fuente de vida
Fondo Grande Ahead recibe donaciones
Inauguran micro hidroeléctrica comunitaria
LOMA DE CABRERA/31 de Enero 2009.- Fue inaugurada en la mañana de ayer a un costo de cinco millones de pesos una central micro-hidroeléctrica en Fondo Grande, la cual beneficiará a unas 40 familias de esa comunidad.
El Proyecto de construcción de la hidroeléctrica se inició en el año 2002, debía ser concluido en 18 meses, pero debido a dificultades económicas no fue hasta ayer cuando se vio definitivamente cristalizado el sueño de esas familias.
La obra contó con el financiamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el aporte de otros organismos e instituciones, incluyendo la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS) de la Corporación Dominicana de Empresa Eléctricas Estatales y el Ayuntamiento de Loma de Cabrera.
En el acto de inauguración estuvieron presentes el Señor Mauricio Ramírez, representante residente en el país del PNUD, la Ingeniera Thelma Eusebio, Directora de la UERS, así como el Gobernador de la provincia de Dajabón, Doctor Miguel Cruz, el subdirector del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Ingeniero Olgo Fernández, y los Síndicos de Loma de Cabrera, Restauración y Dajabón, Señores José María Gutiérrez, Sofía Elena Tejada y Sonia Mateo, entre otras personalidades.
De su lado, el representante del PNUD resaltó la importancia de este tipo de proyectos para el desarrollo de las comunidades, y el Señor Luis Gómez, Coordinador del Consejo de Desarrollo de Fondo Grande, agradeció el apoyo que hizo posible esta obra para la comunidad.-
Los jóvenes fondogranderos del siglo XXI
4 de octubre de 2008

Las tierras habían sido poco explotadas, por lo que el rendimiento de los cultivos alcanzaba niveles asombrosos. La fauna en la comunidad era rica: llena de aves diurnas y nocturnas, reptiles de varias especies, peces, jaibas, gallinas de guinea, pequeños felinos e incluso jabalíes silvestres. Igualmente sucedía con la flora: muchas áreas eran prácticamente vírgenes. El caudal del Río Manatí era varias veces mayor que en el día de hoy. Pero a pesar de contar con los recursos naturales necesarios para satisfacer las necesidades de sus familias, los nuevos fondogranderos carecían de los conceptos necesarios para implementar en la naciente comunidad un modelo de vida capaz de sostenerse a través de los años y conservar así la riqueza natural de la cual estaba provisto el territorio de Fondo Grande en aquellos tiempos.
En los años posteriores a la fundación de Fondo Grande, las relaciones entre los habitantes, ya conocidos entre ellos desde antes de llegar a la frontera, se hicieron cada día más estrechas y esto permitió que juntos pudieran iniciar la conquista de aquellos servicios fundamentales para asegurar una mejor calidad de vida, entre ellos la escuela y un camino que luego fue convertido en carretera por los mismos comunitarios con la ayuda de picos y palas.
Las posibilidades de desarrollo de la comunidad eran muy limitadas. El liceo secundario más cercano estaba en Loma de Cabrera, a cerca de 20 kilómetros de camino. Los jóvenes que tuvieron la valentía de iniciar sus estudios secundarios a pesar de esta situación, tuvieron que dejarlos a medias por las complicaciones que representaba esa dificultad. La facilidad de contar con un sistema de agua potable era parte de un sueño tan lejano como el de luz eléctrica o telecomunicación.
Bajo esas condiciones, las metas de la mayoría de los jóvenes eran muy a corto plazo, y la única actividad económica de las personas era el trabajo directo en la agricultura. Las cosechas eran destinadas básicamente a suplir los alimentos de las familias y se comercializaban los pocos productos para los cuales se encontrara mercado en la feria de Loma de Cabrera, realizada cada sábado, a la cual se llegaba en burros o a pie. Era necesario salir de madrugada desde Fondo Grande para llegar con tiempo de vender los productos, comprar la carne y otros componentes importantes para la comida de la semana y regresar de día si no se desplomaba un aguacero a media tarde.
Con el tiempo se fueron solucionando algunos problemas. Cuando se construyó la carretera, empezaron a entrar camionetas en las cuales las personas podían transportarse hasta Loma de Cabrera en menos tiempo. Con la edificación de la nueva escuela y el acceso un poco menos difícil al liceo secundario, los niveles de alfabetización y educación fueron incrementando. Así también se empezaron a graduar los primeros profesionales en el área de la agronomía, a finales de los ochenta. Sin embargo, estos profesionales salieron de la comunidad en búsqueda de oportunidades para el ejercicio de su nueva carrera, y sus labores estuvieron desvinculadas al proceso de desarrollo de la comunidad. A inicios de los 90 se graduó el primer educador de la comunidad, el Prof. Sebastián Trejo Gómez, quien ejerció una labor espectacular en la formación inicial de muchos niños fondogranderos.
Poco a poco se iban armando las piezas en el proyecto de desarrollo de Fondo Grande. No obstante, paralelamente muchos miembros de la comunidad, que ya había crecido al nivel de contar con cientos de habitantes, iban desistiendo en el proceso y migraban a las ciudades, empleándose principalmente en zonas francas y fincas de terratenientes.
Los fondogranderos que seguían en sus tierras continuaban unidos en la Asociación de Agricultores Juan Pablo Duarte y el Centro de Madres La Esperanza y La Amistad, formulando y gestionando los proyectos que facilitaran una calidad de vida más digna para sus hijos. Fue así como se consiguieron antes de finalizado el siglo XX proyectos agropecuarios, servicios sanitarios, agua potable, estufas y paneles solares para el alumbrado residencial.
Para esos momentos, un intento más de organización por parte de los jóvenes había empezado a funcionar, pero el plan se fue con el siglo y con el traslado de prácticamente todos los miembros del Club Juvenil La Trinitaria, que así se llamó, a centros de estudios secundarios y superiores en diversas partes del país.
Alrededor de ocho años después, los jóvenes fondogranderos de estos días se reúnen nuevamente, en una organización con bases más sólidas, una clara visión de desarrollo y objetivos encaminados a ella. La nueva organización juvenil de Fondo Grande se creó para generar propuestas de cambio real orientados hacia el progreso de la comunidad. Esos planes de cambio no incluyen la sola satisfacción de necesidades temporales, sino cambios en la actitud, promovidos a través de la adquisición de nuevos conceptos y puntos de vista acerca de la

A través de la Organización Juvenil Fondo Grande Hacia Delante, los jóvenes fondogranderos, hoy en su mayoría estudiantes de secundaria y universitarios, algunos de ellos profesionales, están dispuestos a participar de los procesos de búsqueda conjunta del bienestar comunitario desde el lugar donde se encuentren, en estrecha relación con las personas que habitan el territorio de la comunidad y participando de manera continua en las actividades culturales locales para mantener su identidad.
De la misma manera, los jóvenes fondogranderos sienten el compromiso de colaborar con el progreso de la comunidad desde sus propias áreas del conocimiento, mejorando de tal manera el alcance de los proyectos en cuanto al aporte real que pueden ofrecer al desarrollo de Fondo Grande. Igualmente, comprenden que la calidad de vida de las personas está en gran dependencia de los recursos naturales y biológicos con los cuales se relacionan, y que es necesario, por lo tanto, aprovecharlos de manera racional y controlada para proporcionar una vida digna a las generaciones futuras, sus descendientes.
Los nuevos avances de los comunitarios en materia de educación les sirven para comprender la importancia de adquirir conocimientos diversos y actualizados que permitan un desarrollo intelectual integral, esencial para el ejercicio del liderazgo tanto en la comunidad como fuera de ella. Así, los jóvenes fondogranderos del siglo XXI aman la lectura y el estudio, conscientes también de las oportunidades que genera el ascenso en los niveles de educación formal, tendientes a impulsar el progreso tanto a nivel personal como comunitario.
En fin, los jóvenes fondogranderos del siglo XXI se preparan para formar parte importante en la soñada creación de una comunidad donde la calidad y el nivel de vida de las personas aumenten, junto con la capacidad de hacer perdurables los proyectos comunitarios gracias a su cimentación sobre factores de sostenibilidad y al estrechamiento imperecedero de sólidos lazos de hermandad y fraternidad.
Dios bendiga a los maestros
Aprovecho este día para recordar una de las conversaciones que he tenido con mi primer maestro de la escuela, el profesor Sebastián Trejo Gómez, mejor conocido como Radhamés en la que me contaba que él desde muy pequeño soñaba con el oficio de la educación, sobre todo al reflexionar sobre las lecturas del catecismo, a través de las cuales conoció al Maestro, Jesús, cuyo ejemplo le inspiraba.
Así fue: el profesor Radhamés empezó a ejercer la función no bien terminada su carrera formal en la universidad, a la que asistía cada sábado. Tenía diecinueve o veinte años. Recuerdo incluso el día en que cumplió los veinte o los veintiuno (mi matemática todavía no era muy buena), cuando su madre fue a felicitarlo allá en la escuelita donde él daba clases a los tres primeros grados. Era el año 1991. "Esta es la hija mía más vieja", dijo el profesor. Yo, que entonces tenía cuatro años, se lo creí hasta escucharle decir que se trataba de su madre, Doña Jacinta Gómez Pichardo.
Antes que yo cumpliera los cuatro años, y cinco mi hermano Luis Bienvenido, ambos habíamos sido instruidos por nuestros padres en la lectura, y con ellos habíamos aprendido también los números del uno hasta el cien. Nuestra hermana Brunilda Catalina había pasado al tercero, pero había sido víctima, junto a todos sus compañeros de curso, de una acción brutal que ejerció su anterior profesor, quien al ser trasladado restó dos grados a todos los niños.
Yo recuerdo como ahora que los compañeros en los tres grados, así como otros vecinos, se divertían conmigo pidiéndome contar hasta cien. El pequeño niño, que inicialmente asistió como oyente (una especie de preparación para posteriormente entrar en el primero, pues no teníamos preescolar), atendía a las clases de todos los cursos y en pocos días entendería las operaciones matemáticas y los textos destinados para los del segundo y el tercer curso.
El profesor presentó mi caso al distrito escolar, pues, a pesar de la poca edad que tenía, reflexionaba Radhamés, ese niño contaba con la capacidad para tomar clases normales con los demás alumnos; es más, con los del segundo grado. Efectivamente, en unos días llegaría el supervisor del distrito a a evaluar la situación, por lo que Radhamés solicitó a mis padres que me dejaran ir con él a estudiar algunas palabras. Así fue. En la mañana de un domingo, en casa me ponían ropa y zapatos, ayudándose con un el mango de una cuchara para poderme poner estos últimos, porque venía el profe.
El medio de transporte predominante era "el once", como llamamos familiarmente al caminar a pie. El maestro Radhamés me llevó al hombro durante la hora que separaba nuestra casa de la suya. Allí me enseñó los números de tres cifras y me dio un reforzamiento en la lectoescritura. Luego me hizo un dictado de números y palabras.
Esa misma semana fue la visita del supervisor distrital, quien se limitó a pedirme que dibujara una casita en la pizarra. Fui admitido junto a Luis en el primer grado.
Desde aquella primera experiencia educativa, tuve en Radhamés un excelente ejemplo de lo que es ser un verdadero maestro... el que comparte lo que sabe incondicionalmente, con vocación y entrega.
Posteriormente fui alumno de otros verdaderos maestros, como Ignacio Ferreira, Teodoro Muñoz, Manuel de los Santos (hoy fallecido), Darío Núñez, entre otros. Cada uno de ellos ha aportado mucho a mi formación, y es grato recordar que ellos han contribuido con la educación de miles de jóvenes en nuestras comunidades.
Cada uno de los que hemos vivido la bella experiencia de ser estudiante tenemos en nuestra memoria, además del conocimiento que nos han aportado, los recuerdos que nos ayudan a reconocer una y otra vez la excelente labor que han realizado nuestros maestros.
Felicidades en este y todos los días, maestros dominicanos. Dios les llene de bendiciones.
Cristino Alberto Gómez
30 de junio del 2008