¡Qué bueno que viniste
y acompañas mis letras y lágrimas!
¡Qué bueno que a mi lado
mis lamentos escuchas y me llamas!
¡Qué bueno que llegaste,
lectora que atenta me acompañas!
¿Quién más hará lo mismo
y un día cualquiera
me será, como tú, fiel compañera,
invariable en el tiempo,
incansable en la espera?
Recuerdo que hace tiempo
me hablaste y no entendía tus palabras.
Yo contemplaba el árbol
que aislado creció detrás de casa.
A veces te llenaste
de números y fórmulas exactas.
¿Quién dijo que lo rígido
te puede merecer, amable página?
Cristino Alberto Gómez
16 de febrero del 2010
Muy bueno crisss.... me gusta muchooo...... lindo.. ;) Yara Inty
ResponderBorrarGracias, estimada Yara. Me alegro mucho que te hayan gustado estos versos.
ResponderBorrarÉxitos.