Cuando vayas a robar mi corazón,
sorprende la noche
dibujando con tu luz una ilusión.
Cuando lo hagas sin tener contemplación,
escucha el latido
que sugiere pongas tú la condición.
Cuando vayas a robar mi corazón,
procura mirarme
a los ojos que murmuran tu razón.
Cuando vengas, si retornas, de pasión
destruye mi cuerpo.
Luego roba lo que reste, de un tirón.
Ve, descubre mis heridas y el perdón.
Olvida que siento
cuando vayas a robar mi corazón.
Cristino Alberto Gómez
26 de marzo del 2016
@CristinoAlberto
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