En respuesta a: Empezando a nacer
...y salió el rayo primero del sol
una mañana sin fecha.
La episperma de la joven semilla
se endurecía con el sol
que consumía toda su humedad.
"¡Tratamiento pregerminativo!",
sentenció el agrónomo.
En busca de su efectividad, la semilla
de la cual el poeta empezaba a nacer,
fue sumergida en agua caliente.
"¡Veinte segundos, compañero!"
Cada dos dedazos era un segundo,
recordó.
Uno por uno fue contando
al ritmo de sus dedos,
sonido aquel que lo venció en el sueño.
Y la semilla perdió su nacencia,
y con ella la sonrisa
de un niño feliz.
Se encontró el poeta en el alto cerro,
sobre la loma desnuda.
Con el postrero rayo del sol,
acababa de morir
vestido de blanco,
arrancado de raíz.
Cristino Alberto Gómez
5 de marzo de 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario